Familia

José

Podemos llorar porque te has ido, o podemos sonreír porque has vivido.
Podemos cerrar los ojos y pedir para que vuelvas, o podemos abrirlos y ver todo lo que nos has dejado.
Tu corazón puede estar vacío porque no lo podemos ver, o puede estar lleno del amor que compartiste.
Podemos llorar, cerrar nuestras mentes, sentir el vacío y dar la espalda, o podemos hacer lo que a él le gustaría: Sonreír, abrir los ojos, amar y seguir.

ANA

En su 91 cumpleaños nos regaló su sonrisa de niño. Te llevaremos siempre con nosotros sonriendo y haciendo el bien.

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